top of page

Generación Bicentenario y sus alcances

  • Foto del escritor: Luisa Espejo
    Luisa Espejo
  • 7 dic 2020
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 9 dic 2020

Me gustaría empezar con un pequeño juego de memoria y recordar cómo éramos cuando teníamos 20-25 años, algunos pasábamos nuestros días en la universidad o instituto, otros en el descubrimiento de qué hacer. En ese momento posiblemente la libertad de expresión no era lo que es hoy, alzar la voz no era tan común y posiblemente solo una minoría era consciente de lo relevante que era para la sociedad. Pero independientemente del contexto en el que nos encontrábamos y la realidad de cada uno, todos teníamos sueños, ilusiones, temores.


Probablemente tengamos mucho en común con la llamada Generación Bicentenario, sin embargo, hay una diferencia que es determinante, la cual está ligada a que esta generación se desarrolló y maduro en compañía del mundo digital, principalmente las redes sociales, un contacto que tuvieron prácticamente desde que nacieron.

Este mundo digital funciona como un facilitador, un lugar donde resulta más cómodo expresarse, donde se le da mayor importancia a los sentimientos y donde cuando uno experimenta estrés o ansiedad cataliza dichas emociones. Se convierte entonces en un espacio donde se encuentra consuelo, libertad y sentido de comunidad.


ree

Ahora, aunque el 2020 nos ha resultado eterno, fue hace pocos meses en que esta coyuntura cambió radicalmente. Llega la pandemia, interrumpiendo actividades, replanteando elementos y actores de su mundo, se prohibieron las salidas, reuniones sociales, asistir a eventos artísticos; todos estos espacios donde esta generación también se expresaba y socializaba. Así pues, se vieron obligados a desarrollar “otras” formas de socialización, a encontrar los caminos y medios para ser escuchados y mantener un sentido de pertenencia (referido al sentimiento de formar parte de un grupo, con el cual se identifican y adquieren modelos de referencia). Es donde cobra relevancia el mundo online, logrando que este se convirtiera en un espacio para divertirse, para desacritar autoridades, dialogar con personas con intereses comunes y hallar una manera de involucrarse con lo que sucede, identificar sus derechos y formar parte activa de un cambio.


Esta generación es activa, siente que tiene el control y que las decisiones que tome y que apoye determinarán su futuro. Algunas causas y problemáticas sociales les son más cercanas, donde tal vez han sentido mucho más restricciones como generación, por ejemplo: el racismo, abuso de poder, injusticias sociales y educativas, como la igualdad de géneros.

En tal sentido, el consumidor bicentenario es alguien que, si bien te puede comprender, también te exige cierta conducta, te exige que te expreses, que alces la voz, que tengas un propósito y que formes parte de lo que él encuentra importante. Su nivel de tolerancia puede ser menor, es cierto, pero como marcas tenemos el deber de conectarnos con ellos y generar un sentimiento de empatía.


¿Qué podríamos hacer como marcas?


CONOCERLOS A TODO NIVEL

Esto quiere decir, saber quiénes son en un sentido más profundo: ¿cuáles son sus gustos?, ¿con qué sueñan?, ¿a qué le temen?, ¿qué significa para ellos la política, la sociedad?, ¿qué rol creen que cumplen en la sociedad?, ¿qué valores encabezan su lista, y qué significan para ellos?, ¿qué papel cumplen las marcas para ellos, qué atributos valoran?, ¿qué los frustra?.


COMUNICARNOS CON ELLOS, SER COHERENTES

Resulta importante identificar los medios y canales para conectarnos con nuestro consumidor y ser conscientes que a veces nuestro silencio como marca ante algunas situaciones es un arma de doble filo, que puede terminar alejando a nuestro target de nosotros.


En relación a la coherencia de marca, hablemos de los valores.

¿Qué valores y propósitos tenemos como marca?, ¿están claros internamente en nuestra organización? ¿Nuestros valores están linkeados con lo que espera nuestro target?, y acá tenemos que analizar un punto importante, y es el significado y el alcance de los valores para aquellos a los que queremos llegar y generar identificación, por ejemplo, la libertad, no es lo mismo para un millenial que para un bicentario que posiblemente salió a marchar 5 días seguidos.

Identificar esos valores y comunicarlos de manera asertiva es sumamente importante para darle a nuestra marca un sentido de afinidad y congruencia.


IDENTIFICAR A QUIÉN LE DAS EL ROL DE INFLUENCER

Y en este punto es importante resaltar el rol de los influenceres, elegir a un influencer y darle la responsabilidad de “ser embajador” de tu marca implica no solo que salga sonriendo y que cuente los beneficios de tu producto o servicio, va más alla. Para muchos, un influencer es un “amigo con cierta autoridad de opinión”.


Esta generación, y parte de la millenial, quiere lograr un nivel de identificación que genere conexiones emocionales, que se traduzca en sinceridad, transparencia y confianza. El influencer tiene que reaccionar ante los eventos, dar soporte en momentos difíciles. Según un artículo publicado en WGSN “Cuando las personas son expuestas a diferentes imágenes en un mismo momento, no es la más “bonita y perfectamente diseñada” la que queda como última impresión, sino más bien la que RESUENA emocionalmente (positivamente o negativamente) con el individuo. La forma en que las marcas en RRSS actúen durante momentos difíciles será recordado”.


Fotografía: @ernestojimenex


 
 
 

Comentarios


Logo Sens Insights - Luisa Espejo
  • Blanco Icono LinkedIn
  • Blanco Icono de Instagram
bottom of page