REFRESH YOUR BRANd
- Luisa Espejo
- 26 ene 2021
- 4 Min. de lectura
El rebranding es una estrategia por la cual una marca rediseña su identidad, puede ser un cambio en el nombre, logotipo, colores, diseño. Algunos hacen hincapié en la idea que un rebranding implica un cambio más profundo de los aspectos de una marca, mientras que un refresh puede significar cambios “superficiales” pero no menos importantes (cambios en el logo, cambio de slogan, cambio en los colores). Hoy hablaremos de rebranding como todo cambio que puede ir desde algo “simple”, hasta algo más complejo y estructural.

Esta estrategia puede responder a ciertas necesidades del negocio/marca, como por ejemplo reposicionamiento, cambios en el mercado o en tu target primario, replanteamientos corporativos que tendrán un impacto en el producto y cliente, necesidad de diferenciación, pérdida de valor de marca que se manifiesta en la voz de tu cliente como una marca que se “estancó en el tiempo”.
Podemos hablar de un rebranding que parte de una marca proactiva, es decir, producto de una visión de negocio, de esta manera busca adelantarse y generar el cambio antes de que éste llegue a la marca. Sin embargo, lo más común es notar una respuesta reactiva, son aquellas marcas que esperan a que algo desestabilizador suceda (como la pérdida de valor, indicadores negativos, mala reputación, etc.) para animarse por un cambio.
Las acciones de rebranding tienen que ser muy bien pensadas y contar con una base estratégica importante, no se trata solo de hacer algo “bonito” o “más atractivo”, sino más bien, debe ser un cambio donde la nueva imagen no pierda la esencia y además transmita los valores de marca.
Por ejemplo, cuando una marca decide cambiar algunos aspectos de su logotipo, la finalidad de la marca será que no exista un quiebre en el proceso de reconocimiento por parte de su cliente, sino más bien, el objetivo es que ese reconocimiento y vínculo generen nuevas y mejores emociones.
Ahora, no siempre un cambio de imagen resulta positivo para la marca y a ojos de tu consumidor, existen casos en los cuales el cliente no ha tenido una respuesta positiva, haciendo que la marca no conecte con su audiencia, con un mal respaldo en la comunicación y perdiendo finalmente, su esencia, es decir que pierda los elementos que la hacían especial.
Por esta razón, siempre es importante realizar una evaluación de la viabilidad del rebranding, cuáles son los objetivos que se esperan alcanzar y notar que las acciones a tomar no generen emociones muy dispares o que se asocien a elementos no deseados, al fin y al cabo tu cliente te percibe como un todo y en base a eso genera una interpretación emocional y racional.
Aquí comparto algunos aspectos para tomar en cuenta y algunos ejemplos de algunas marcas que ase animaron a cambiar.
Propósito: Cuál es el objetivo de este cambio e imagen, qué queremos lograr y comunicar.
Misión y visión: Muchas veces un cambio de logo va acompañado de un cambio en la misión y visión de nuestro negocio, cuando nos damos cuenta que con el tiempo hubieron cambios o que nuestro producto o servicio tienen mayor potencial.
Coherencia: Una marca tiene que ser coherente, un cambio en la imagen, dependiendo de la dimensión de este cambio, implica cambios internos a nivel empresa y cambios de cara al cliente.
4. Identidad: Lo primero es identificar claramente cuál es nuestra identidad, por qué nuestro cliente nos quiere y está con nosotros. Una vez que sepamos claramente qué define a nuestra marca podemos jugar con las variables sin perder nuestra esencia de marca.
5. Utilicemos el cambio para conectarnos con nuestro cliente: Hagamos acciones 360 cuando generemos el cambio y generamos estrategias de comunicación para contarle a nuestro cliente el por qué del cambio, y así evitar disonancias en nuestro cliente.

Kia: Han optado por una tipografía continua y rítmica, lo que según el fabricante “Refleja el compromiso de Kia de proporcionar momentos de inspiración, mientras que la simetría demuestra seguridad”.

BMW: Según Jens Thiemer, director de clientes y marca BMW. “El nuevo logotipo y el diseño de la marca simbolizan la importancia y relevancia de la marca para la movilidad y alegría de conducir el futuro”. Este logo está diseñado para una audiencia más joven y digitalizada.

Fisher Price: Mantiene los colores, pero cambia el toldo de 4 a 3 semicírculos que representan a los tres fundadores de la marca. Así también, el cambio de mayúsculas por minúsculas en la F y P representan el toque infantil, mientras que el guion simboliza una sonrisa o semicírculo. Es un cambio que mantiene la esencia, pero con un aire más fresco y juguetón.

Fridays: Optaron por cambiar la tipografía, a una más sencilla y fácil de leer, así también cambió la ubicación del T.G.I. El estilo está inspirado en la señalización que poseían los restaurantes Fridays en los años 60.
¿Qué les parecieron estos cambios? ¿Qué sensación y reacciones les generó cada uno? Rescatar que todo cambio tiene un razón de ser y un objetivo deseado de interpretación, por lo que es importante realizar un monitoreo pre y post-lanzamiento de una nueva imagen de marca, con la finalidad de confirmar que emociones despiertas en tu cliente.
¡Buena semana para todos!
Yorumlar